jueves, 10 de diciembre de 2009

Zamba para olvidarte, Daniel Toro.



No sé para qué volviste
si yo empezaba a olvidar
No sé si ya lo sabrás, lloré cuando vos te fuiste
No sé para qué volviste,
¡qué mal me hace recordar!
La tarde se ha puesto triste
y yo prefiero callar.

Para qué vamos a hablar
de cosas que ya no existen
No sé para qué volviste
ya ves que es mejor no hablar.

Qué pena me da saber que al final
De ese amor ya no queda nada
Sólo una pobre canción da vueltas por mi guitarra
Y hace rato que te extraña
mi zamba para olvidar.

Mi zamba vivió conmigo,
parte de mi soledad
No sé si ya lo sabrás mi vida se fue contigo
Contigo mi amor, contigo
Qué mal me hace recordar.

Mis manos ya son de barro,
tanto apretar al dolor
Y ahora que me falta el sol,
no sé qué venís buscando
Llorando mi amor, llorando
También olvídame vos.






domingo, 6 de diciembre de 2009

Por los mares de Cupido, de Javier Bergia.




"Qué fue de aquellos labios que perfilaron sueños
e ideales compartidos bajo el frío de Neptuno,
y al llegar hasta Cibeles, bueno casi tan amigos,
quizás nos faltó un suspiro para fundirnos en uno.


Fondeamos en los bares de un Madrid como es debido
y pintamos a brochazos nuestro barco malherido halagándonos a mares con el pulso contenido las estrellas nos guiaron por los mares de Cupido.


Cómo pudiste esquivar el destino
si tu corazón ya casi era el mío.
Me despediste con un beso de amor
o quizás fue un beso herido.


Qué fue de aquellas manos de apasionados dedos
que sutilmente insinuando me llevaron hasta el cielo.
Aquel cielo que perdimos los dos aquel febrero maldito.
Maldigo aquella ilusión que me robó aquel amor
aquel invierno feroz como quien roba a un amigo.

Ahora ya no sé y he perdido la fe.
No distingo si fue blanco o fue gris aquel amor.
Sólo sé que besé aquéllos labios y te perdí, qué dolor.
Como se pierde un amor, como el agua entre las manos
se pierde en los océanos del porvenir.


Cómo pudiste esquivar el destino
si tu corazón ya casi era el mío.
Me despediste con un beso de amor
o quizás fue un beso herido"



domingo, 22 de noviembre de 2009

Poema, de Julio Cortázar.




Te amo por ceja, por cabello, te debato en corredores
blanquísimos donde se juegan las fuentes de la luz,
te discuto a cada nombre, te arranco con delicadeza de cicatriz,
voy poniéndote en el pelo cenizas de relámpago y
cintas que dormían en la lluvia.
No quiero que tengas una forma, que seas
precisamente lo que viene detrás de tu mano,
porque el agua, considera el agua, y los leones
cuando se disuelven en el azúcar de la fábula,
y los gestos, esa arquitectura de la nada,
encendiendo sus lámparas a mitad del encuentro.
Todo mañana es la pizarra donde te invento y te dibujo,
pronto a borrarte, así no eres, ni tampoco con ese pelo lacio, esa sonrisa.
Busco tu suma, el borde de la copa donde el vino
es también la luna y el espejo,
busco esa línea que hace temblar a un hombre en una galería de museo.
Además te quiero, y hace tiempo y frío.


sábado, 31 de octubre de 2009

Ringlete



La brisa de las tres de la tarde mueve con arrebato las aspas del ringlete y el humo de un cigarrillo se cuela entre los colores que se revuelcan, mientras en los rincones del balcón del edificio blanco, la taza de café que se termina presencia la llegada de la última luna de este octubre.

domingo, 18 de octubre de 2009

Atardecer púrpura en New York





De la estación del metro que lo anuncia se baja con mil ansiedades, las escaleras parecen interminables cuando es la primera  que se ve más allá de la eterna pantalla hipnótica, cuando los pies avanzan hasta cruzarlo tramo a tramo, y al contemplarlo no a través de los ojos que has permitido como las únicas miradas, sino en los propios.

sábado, 17 de octubre de 2009











"No es el arte en realidad lo que perseguimos, sino a nosotros mismos. ¿Nos contentaremos siempre con la vieja ensalada envasada de la novela pasada de moda? ¿O el cansado sorbete de poemas que se lloran a sí mismos hasta adormecerse en los refrigeradores de la muerte?"


Clea. Cuarteto de Alejandría. Lawrence Durrell.







A 400 escalones de la torre de Nuestra Señora, las quimeras ancestrales vigilan en calma la enmarañada ciudad y ahuyentan los demonios y el mal.

More Than Rain. Tom Waits

Carrusel en Montmartre


... Como en el cine, el carrete da vueltas, mientras su música hace un loop interminable que cuenta historias...
París, abril de 2009.