domingo, 18 de octubre de 2009

Atardecer púrpura en New York





De la estación del metro que lo anuncia se baja con mil ansiedades, las escaleras parecen interminables cuando es la primera  que se ve más allá de la eterna pantalla hipnótica, cuando los pies avanzan hasta cruzarlo tramo a tramo, y al contemplarlo no a través de los ojos que has permitido como las únicas miradas, sino en los propios.

No hay comentarios:

Publicar un comentario